Logotipo de la Segunda Milla BlancoLogotipo de la Segunda Milla Blanco

Nuestro impacto

Servicios destacados 2024

Personas atendidas de enero a diciembre de 2024
164,504
personas recibieron alimentos a través de nuestro programa de alimentos
2,6 millones
libras de alimentos se distribuyeron
875
Entregas a domicilio
250+
los vecinos tomaron clases orientadas a la consecución de objetivos, como inglés como segundo idioma, clases de empleo y cursos de gestión financiera
100+
Profesiones de fe

Historias de impacto

Su apoyo compasivo está llevando esperanza y alivio a sus vecinos aquí en nuestra comunidad. Algunos se enfrentan a las dificultades por primera vez, y otros están trabajando duro para dejar atrás la pobreza generacional.
Michael y Mirtha
"Esa atención espiritual se convirtió en una de las partes más significativas de nuestro viaje".
Cuando Michael y Mirtha entraron por primera vez, no sabían mucho de la organización y estaban nerviosos. Nunca antes habían necesitado ayuda. Pero eso cambió rápidamente. Desde el momento en que llegaron, se sintieron rodeados de amabilidad y compasión. El personal y los vecinos les recibieron con los brazos abiertos, haciéndoles sentir cuidados y apoyados.

Michael se enfrentaba a graves problemas de salud, y Mirtha pronto descubrió que Second Mile ofrecía algo más que comida o clases: ofrecían oración y atención espiritual. Comenzó a enviar peticiones de oración y se sintió profundamente conmovida por la avalancha de oraciones por la salud de Michael y las necesidades de su familia.

"Esa atención espiritual se convirtió en una de las partes más significativas de nuestro viaje", comparte Mirtha.

Hoy, Michael y Mirtha llaman a Second Mile su lugar seguro, un lugar donde han encontrado amistad, esperanza y una comunidad que camina a su lado tanto en las luchas como en las victorias.
William
"Este lugar era acogedor y no juzgaba".
A sus 72 años, William ha pasado más de tres décadas apoyando bancos de alimentos con su difunta esposa. Pero cuando ella falleció, todo cambió. "Me volví loco. Perdí la cabeza, el corazón, lo perdí todo", dice.

Afligido y con dificultades económicas, William se encontró en un terreno desconocido, necesitado de ayuda. Entonces recordó un camión de Second Mile que había visto mientras conducía. Ese recuerdo le llevó hasta nuestras puertas.

Lo que encontró en Second Mile le conmovió profundamente. "Tengo carne. Tengo pan. Tengo yogur... cosas que me iban a durar días". Pero más allá de la comida, fue el trato que recibió lo que se quedó con él: "El respeto y la dignidad... te salen por la piel". William se sintió visto, valorado y respetado. "Este lugar era acogedor y sin prejuicios", dice. "Todo el mundo merece ser tratado así".

William espera ahora devolver a Second Mile lo que él y su mujer hicieron por los demás.
Luis
"Es un lugar al que puede acudir toda la comunidad".
Luis empezó a asistir a clases de inglés como lengua extranjera con un objetivo: comunicarse mejor con sus nietos. Al principio, hablar inglés le resultaba intimidante, pero acudía cada semana con una actitud positiva y ganas de aprender.

A medida que aumentaban sus conocimientos, también lo hacía su confianza. Ahora, Luis puede compartir conversaciones, bromas y ayudar a sus nietos con los deberes en inglés, algo que le produce una gran alegría.

Para Luis, estas clases son algo más que el idioma. "No es sólo un lugar al que pueda venir yo", dice.

"Su historia nos recuerda que nunca es demasiado tarde para aprender algo nuevo y que incluso los pequeños pasos pueden reforzar los lazos con las personas más importantes. Las clases de ESL no son sólo palabras. Se trata de crear comunidad y abrir puertas a nuevas oportunidades.
Margie
Recuperar el sentido de la vida
Vengo de Mississippi. Llevaba 18 años trabajando en un distrito escolar. Pensaba que con la experiencia y los conocimientos que tenía no tardaría en conseguir un trabajo. Simplemente me hundí en una espiral. Pero en Second Mile me hicieron saber que no estaba sola.

Me involucré en las clases, lo que me hizo sonreír enormemente. Me dio un sentido de propósito. Me hace saber que no estoy sola. Puedo seguir ayudando. Cuando no trabajas, tienes la sensación de no tener autoestima.

Quiero que la gente que no tiene a dónde ir, que cree que nadie le quiere, que piensa que no es capaz de ayudar o dar, que es demasiado orgullosa para pedir ayuda, venga a Second Mile. Nunca, ni una sola vez, te mirarán por encima del hombro. Están aquí para ayudarte a levantarte, no para empujarte hacia abajo.

Sin Second Mile no estaría donde puedo estar ahora. Soy capaz de mantener la cabeza alta, soy capaz de ser una persona orgullosa y ser capaz de devolver a la sociedad. Así que me gustaría daros las gracias de todo corazón por todo lo que habéis hecho.
Done para ayudar a sacar a sus vecinos de la crisis
Second Mile demuestra el amor de Jesús ofreciendo atención física y espiritual a nuestros vecinos que viven en la pobreza material o en crisis, proporcionando oportunidades de crecimiento personal y de empoderamiento, e invitando a otros a involucrarse compasivamente.
1135 Highway 90A, Missouri City, TX 77489
Sobre nosotros
Involúcrate
Copyright © 2025 Centro Misionero Segunda Milla
Sitio web realizado con ❤ por Solace Media
SU AYUDA MENSUAL CAMBIA VIDAS